martes, 11 de marzo de 2014

UNA GRAN LECCIÓN

Por Manuel Riélvez.

El pasado día 5 de marzo recibimos la visita de tres reclusos del centro penitenciario de nuestra localidad en nuestro instituto Huerta Alta. Vinieron a darnos una charla sobre la convivencia en la cárcel , nos explicaron las razones por las que entraron allí y nos advirtieron de las consecuencias pque puede acarrear entrar en prisión. Les costó hablar al principio , pero una vez presentados , ya se soltaron un poco y empezaron a decirnos muchas cosas. Los tres habían entrado por traficar con sustancias y y fueron condenados a un par de años. Uno llevaba tres años , otro cuatro años y otro con cinco. A todos les quedaban tiempo allí encerrados hasta cumplir seis años de condena. De lo que yo pude escuchar , la vida allí es supertriste y deprimente. Nada más te pueden llamar por teléfono diez veces a la semana y hablar cinco minutos. Ellos tienen un horario : se levantan alas 7 de la mañana como nosotros para vestirse , desayunar e ir a estudiar, porque allí tienen como un colegio para ellos donde poder sacarse un título para cuando salgan poder encontrar un trabajo. Nada más tienen dos horas libres para ir al patio y a las nueve en punto de la noche todos tienen que estar dentro de sus celdas. Lo único que verdaderamente a ellos les duele mucho es no poder ver todos los días a su familia , tanto que si salen se quedan con su mujer y sus hijos en casa , sin salir de allí. A algunos de los que estábamos allí nos llegó todo lo que nos dijeron hasta el corazón por que si nos ponemos en su pellejo sabríamos cómo lo pasan . La comida allí es escasa , dicen que es malísima , como por ejemplo , coliflor con patatas. Si no quieres comer , coges y te vas a tu celda así, día tras día. Después , me presentaron a un preso y estuve hablando un rato con él y me dijo cómo se sentía , todo lo que hacía allí.... Todo es superduro y lo bueno es que ya le quedaba menos para salir. Su mujer asistió a la charla y la pobrecilla rompió a llorar. Me contó que no disfruta lo necesario de él , ya que lo ve muy pocos fines de semana. Mi experiencia fue asombrosa porque me di cuenta de lo fácil que podríamos entrar en la cárcel, nos advirtieron muy bien de lo que podría pasar. Espero que a los que fuimos a esa gran charla nos sirviera todo lo que nos contaron para que no nos busquemos problemas innecesarios.




Coloquio con alumnos del IES Huerta Alta sobre la vida en la cárcel con el colectivo Moraga